viernes, 12 de marzo de 2010

Estrés escolar, el yoga al rescate


Por Fabien Lefebvre
Fotografía: Fabien Lefebvre
Publicación: lunes 31 de agosto, 2009

Se dice que la niñez, es uno de los periodos más sencillo y fáciles de la vida pero esto ¿será cierto? cuando un niño se convierte en adulto, ya ha sentido una variedad de emociones: amor, amistad, dolor … y experimentó muchas cosas, el primer amor, el rechazo, la presión familiar, la red social....
Existe el yoga para la oficina porque la gente se estresa en su trabajo pero ¿quién piensa en el trabajo de sus hijos? ¿quién toma en cuenta el estrés infantil?

Con el regreso a clases, los niños vuelven a sentir este nudo en el estómago causado por muchos factores, incluyendo las expectativas de sus padres, de sus profesores, de su entorno y sobre de ellos mismos.

Al crecer uno ya tuvo suficiente tiempo para aprender a protegerse de toda esa confusión y este dolor ajeno que puede afectarle. La niñez es un periodo mucho más complicado de lo que parece y para esto el yoga ayuda. Para aliviar a los niños que ya empiezan a sentrise estresados por sus lecciones, su tarea, la presión del examen que tendrán, el peso de la prestigiosa escuela… existen algunos ejercicios de yoga, como la meditación y la respiración, que pueden aliviar el estrés.

Por ejemplo se sabe que la mochila muchas veces sobrecargada y la posición sentada afecta mucho a la columna, muchos, antes de llegar a los 15 años ya padecen de escoliosis o de dolores permanentes de espalda. Por ejemplo un ejercicio fácil de hacer, es, regresando a casa, tomar una pelota de esponja pequeña y ponerla entre la pared y la espalda, y masajearla cuidadosamente, con cuidado de no hacerlo sobre la columna, para no lesionarla, pasando varias veces sobre las partes sensibles o dolorosas, que se vuelven poco a poco nudos que lastiman mucho y necesitan relajarse, a través de un masaje con la pelota de esponja. Otro ejercicio que promueve sentir el peso del cuerpo y reconocer unas partes que, tal vez, el niño no toma en cuenta es por ejemplo recostado boca arriba, levantar unos centímetros del suelo la pierna derecha y sentir el peso que tiene, bajarla y volver a hacerlo con la pierna izquierda y luego repetir lo mismo con los brazos. Obviamente me dirán que todo esto se hace fuera de la escuela pero existen ejercicios que se pueden hacer en la escuela sin ningán material. Por ejemplo una manera de relajarse en unos minutos es provocar un momento entre lo que acabamos de hacer y lo que haremos sin pensar en ninguno de los dos. De pie, en tadasana, (postura de la montaña) con los pies juntos, estirar cada extremidad del cuerpo y forzarse a bostezar lo más fuerte que se pueda para relajar tanto el cuerpo como la cara, que es una de las partes en las que acumulamos más tensión en nuestro cuerpo. Tratar de estirar la columna como tratando de alcanzar el techo con la cabeza, encogiéndose, estirando de nuevo la columna.

Para relajarse, puede ayudar, antes de un examen, masajearse la cara desde la frente, hasta el cuello muy savemente, tocarse las ojeras, y jalar los lóbulos. Frotar las manos hasta que estén muy calientes y poner la parte más cercana a la muñeca sobre los ojos cerrados durante un minuto. Si tienes material, te aconsejo prestárselo a tus hijos para practicar un momento supta badakonasana, con unos soportes, como en la secuencia anti-estrés de Silvana Azar. Espero que gracias a este artículo algunos padres se den cuenta de que ponerle presión a sus hijos por tener mejores notas que su compañero y que tratar de que su hijo(a) sea el mejor, sólo pueden dañarlo si no logra alcanzar las expectativas deseadas. Lo que es recomendable es fomentar su sano desarollo, a través de buscar su bienestar y fomentar el desarrollo de todas sus capacidades para que esté bien y no forzarlo hasta su límite.

Artículo: Fabien Lefebvre, director de contenido de la Federación Mexicana de Yoga
Fotografía: Fabien Lefebvre
Encuadre y Diseño Gráfico: JC diseño Julio Cruz