miércoles, 21 de enero de 2009

BENEFICIO DE LAS ASANAS

Saludo al sol (Surya Namaskar)

No se considera un ásana, es un ejercicio de precalentamiento. El saludo al sol flexibiliza todo el cuerpo preparándolo para las ásanas.

Estira las articulaciones, regula la respiración, flexibiliza los músculos y la columna vertebral. Incrementa la circulación sanguínea.

(Si pinchas en el dibujo le ves más grande)

1. Postura sobre la Cabeza (Sirshasana)

La aorta, las carótidas y las arterias subclavias reciben un incremento de sangre arterial debido a la gravitación. También el cerebro, la columna vertebral y el sistema nervioso simpático reciben un fluido sanguíneo constante. Desaparecen los desórdenes nerviosos oculares, oídos, nariz y garganta. Este ásana es un buen remedio contra las varices, el cólico renal y el estreñimiento crónico. Aumenta la memoria y la capacidad cerebral. Este ásana combate también el estómago caído y el asma nervioso o hepático. Sin embargo, quien padezca de tensión alta, desprendimiento de retina o algún problema cardíaco, debe consultar a su médico antes de practicar esta postura.

2. Postura sobre los Hombros (Sarvangasana)

Este ásana fortalece la glándula tiroides y, a través de ella, todo el cuerpo. Previene contra las poluciones nocturnas (pérdida de semen), la indigestión, el estreñimiento, las varices y los problemas gastrointestinales desaparecen. También flexibiliza la columna vertebral, reduce la grasa y actúa sobre el sistema nervioso.

3. Postura del Arado (Halásana)

Este ásana estira la región lumbar y cervical de la columna vertebral y hace a ésta más flexible y sana. También estira los músculos de las piernas, de la espalda, hombros y brazos. Previene sobre la osificación prematura de las vértebras, los males del hígado, el bazo y la obesidad. Corrige las torceduras del cuello y el lumbago.

4. Postura del Pez (Matsyasana)

Este ejercicio fortalece también las glándulas tiroides y paratiroides y alivia la congestión y el entumecimiento de los músculos de los hombros. Elimina el anquilosamiento de las regiones cervical y lumbar de la espalda.

5. Postura de la Pinza (Paschimotthanasana)

Este es un poderoso ejercicio abdominal. Estimula las vísceras abdominales, como los riñones, hígado y páncreas. Este ejercicio resulta inestimable para los diabéticos. Fortalece los tendones de las corvas y proporciona elasticidad a la espina dorsal.

6. Postura de la Cobra (Bhujangasana)

Fortalece y proporciona un gran masaje a los músculos de la espalda y del abdomen. La presión abdominal que se produce durante la postura combate el estreñimiento.

Este ásana combate también la amenorrea, la dismenorrea, la leucorrea y otros problemas de la mujer.

7. Media Postura del Saltamontes (Ardha shalabhasana) y postura completa del Saltamontes (Shalabhasana)

Al igual que el ásana precedente, ésta aumenta la presión abdominal regulando así las funciones intestinales y fortaleciendo la resistencia en las paredes abdominales. Proporciona un masaje al hígado, al páncreas y los riñones. Los dolores de espalda y la ciática se desvanecen en poco tiempo.

8. Postura del Arco (Dhanurasana)

Este ejercicio beneficia a toda la columna vertebral desde la región cervical y a lo largo de las regiones torácicas, lumbar y sacra. Produce los efectos combinados de la cobra y el saltamontes, Proporciona un excelente masaje a los músculos de la espalda. Ayuda a eliminar el estreñimiento y cura la dispepsia (indigestión), el reumatismo y los desórdenes gastrointestinales; reduce la grasa, fortalece la digestión, proporciona apetito y alivia la congestión de la sangre en las vísceras abdominales.

9. Media torsión espinal (Ardha Matsyendrasana)

Al adoptar el cuerpo una torsión lateral, confiere una gran flexibilidad lateral a la columna, tonifica los nervios simpáticos mayores a todo lo largo de su recorrido y proporciona un buen masaje a los músculos de la espalda. Este ásana cura los desórdenes nerviosos en general y, al dar un masaje a los órganos abdominales, elimina los venenos producidos en el proceso de la digestión.

10. Postura del Cuervo (Kakasana)

Es una de las más valiosas posturas de equilibrio. La práctica de este ásana estira la espalda, fortalece muchísimo las muñecas, los brazos y los hombros, aumentando la capacidad de concentración e incrementando la capacidad pulmonar al expandir el pecho.

11. Flexión delante de pié (Pada Hastasana)

Este ásana ayuda a adelgazar (tejido adiposo del abdomen, estiliza la cintura, otorga flexibilidad a la columna y estira los ligamentos de las piernas. Favorece la irrigación sanguínea del cerebro.

12. Postura del Triángulo (Trikonasana)

Tonifica los nervios espinales, los órganos abdominales e intestinos. Favorece la digestión. Los músculos del tronco y la espalda se vuelven flexibles. Evita los dolores de espalda y proporciona un masaje al hígado.

Relajación: Postura del cadáver (Savasana)

Savasana es la postura de relajación clásica. Parece simple, pero en realidad es una de las ásanas más difíciles de hacer bien.

Todos los músculos del cuerpo quedan completamente relajados.

Combate los estados de agitación, de tensión nerviosa, de emoción, de ansiedad y de irritación. La pérdida de energía se reduce, disminuyendo el ritmo cardíaco y respiratorio, y todo el organismo descansa. Cuando se entra en un estado de relajación profunda, sientes que la mente se aclara, alcanzando una actitud de calma y desapego.

10 minutos de relajación profunda en savasana, son más beneficiosos que varias horas de sueño corriente.

· Para las personas de la tercera edad, se comienza practicando ejercicios preliminares con mucha suavidad y lentitud y poco a poco va incluyendo algunas ásanas de la sesión básica.

· Para mujeres embarazadas existen ásanas especiales además del saludo al sol un poco modificado. Por ejemplo, en vez de practicar flexiones habituales hacia atrás, se practica el gato y la cobra modificados, que ayudarán a prevenir el aflojamiento del abdomen y las estrías, y la torsión de columna en posición de pie le reforzarán las piernas, con lo que podrá llevar bien al niño. Durante estos meses también habrá de preparar su cuerpo para el nacimiento: los estiramientos contra la pared y la postura en cuclillas le abrirán la pelvis, y los ejercicios perineales tonificarán los músculos vaginales y pelvianos.

La postura de relajación (savasana), también se modifica hacia el costado, ayudando a quitar del abdomen el peso del niño y a distribuirlo por el resto del cuerpo.

· Practicar Yoga desde pequeños, da a los niños la mejor base que pueden tener en la vida. Con su natural flexibilidad y sentido del equilibrio, por lo general les resulta mucho más fácil adoptar las posturas que a los adultos, y pueden progresar rápidamente. La mayoría de los niños son naturalmente animosos y emprendedores, y lo único que necesitan es un poco de estímulo. Hay que ayudarles a tomar la posición correcta, pero cuidar de no forzarlos jamás a que adopten una postura, ya que en ellos los huesos y músculos todavía están creciendo. La mayoría de los niños tienen gran capacidad mímica, y si ven practicar regularmente las ásanas, querrán imitar lo que uno hace. Generalmente, el único problema es la concentración, ya que normalmente la duración de la atención en los niños no es muy larga. La solución, especialmente cuando son pequeños, es estimular su interés haciendo que las sesiones sean divertidas. Se puede aprovechar el hecho de que muchas ásanas llevan nombres de animales, pájaros y otros seres vivos para dejar que el niño ruja como un león o se levante como la cobra de un encantador de serpientes. Hay que usar la imaginación: la flexión hacia delante puede ser como cerrar un libro, la postura sobre los hombros es como la vela que les pones en el pastel de cumpleaños. También es importantísimo que desde tan temprana edad aprendan a respirar correctamente.

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