sábado, 7 de febrero de 2009

Etapa Terminal (Edward Bach)

Lo que conocemos por enfermedad es la etapa Terminal de un desorden mucho más profundo. Las primeras enfermedades reales del hombre son defectos como el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la Ignorancia, la inestabilidad y la codicia; y cada uno de estos defectos, tomado por separado es adverso al Universo.

1) El orgullo. se debe en primer lugar, a la falta de reconocimiento de la pequeñez de la personalidad y de su absoluta dependencia del alma, ya a no ver que los éxitos que pueda tener no se deber a ella sino que son bendiciones otorgadas por la Divinidad Interna; en segundo lugar, se debe a la pérdida del sentido de la proporción, de la Insignificancia de uno frente al esquema de la Creación.
El orgullo es resultado de la arrogancia e intransigencia del pensamiento y provoca enfermedades que cursan en forma de rigidez y anquilosis.


2) La crueldad es la negación de la unidad de todos y un no lograr entender que cualquier acción contraria a otra se opone al todo, y es por tanto una acción contra la Unidad.
La consecuencia de la crueldad son dolores: al sufrir esos dolores el paciente debe aprender a no hacer sufrir a otras personas, ni en lo físico ni en lo psíquico.


3) El odio es lo contrario al amor, el reverso de la Ley de la Creación. Es contrario a todo el esquema divino y es una negación del Creador.Los frutos del odio son la soledad, explosiones temperamentales violentas y desenfrenadas. sobrecargas de los nervios y situaciones histéricas.


4) El egoísmo nuevamente es una negación de la Unidad y de nuestro deber con nuestros hermanos los hombres, al anteponer nuestros Intereses al bien de la humanidad y la cuidado y protección de quienes nos rodean.
Las enfermedades narcisistas de la "Introspección", como las neurosis, la neurastenia y similares, tienen su causa en un egoísmo desmedido


5) La Ignorancia es el fracaso del aprendizaje, el negarse a ver la verdad cuando se nos ofrece la oportunidad. La ignorancia y la falta de sensatez conducen a problemas inmediatos de la vida cotidiana. Cuando uno se niega obstinadamente a reconocer la verdad, teniendo la ocasión oportuna, las consecuencias naturales son la miopía y los trastornos visuales y auditivos de todo tipo.


6) La inestabilidad, la indecisión y la debilidad resultan cuando la personalidad se niega a dejarse gobernar por el Ser Superior, y nos lleva a traicionar a los demás por culpa de nuestra debilidad.
La Inestabilidad genera invariablemente la misma situación en el cuerpo, o sea, trastornos que cursan con un deterioro de la coordinación y el movimiento.


7) La codicia lleva al deseo de poder. Es una negación de la libertad y de la Individualidad de todas las almas.
De la codicia y el despotismo son producto enfermedades que convierten al paciente en "esclavo" de su propio cuerpo, y que le llevan a desarrollar padecimientos que limitan o Imposibiliten el pleno disfrute vital de sus deseos.

Las cualidades y las virtudes son relativas. Lo que para uno es una virtud puede ser un defecto para otro. Una cualidad en si misma no puede ser juzgada de correcta o de falsa sin tener en cuenta el nivel evolutivo del individuo. Lo que conocemos como malo es simplemente algo bueno que está en el lugar equivocado.

La existencia de la enfermedad nos indica que hay cualidades ancladas en la personalidad que el alma se esfuerza en apartar porque tales cualidades se encuentran por debajo del nivel evolutivo de esta persona.
No juega ningún papel importante la enfermedad que padezca nuestro paciente. Mucho más importante es que comprendamos a cual de los tipo arriba mencionados pertenece.

El médico del mañana sabe que, por sí mismo, no posee fuerza curativa alguna. Pero si consagra su vida al servicio de los demás y estudia la naturaleza humana lo suficientemente a fondo como para captar al menos parcialmente su sentido, a través de su 'persona puede manifestarse el saber adecuado para dirigir a los que sufren.

Comprenderá que la salud, al igua1 que la vida misma viene de Dios. El médico y los remedios que usa son solamente Instrumentos e intermediarios dentro del plan divino, destinados a reintegrar al enfermo al orden de la ley divina.

La terapia del mañana le proporcionará, esencialmente cuatro cualidades: en primer lugar, la paz, en segundo lugar, la esperanza; en tercer lugar, la alegría, y en cuarto lugar, la fe.


Edward Bach


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