sábado, 7 de febrero de 2009

EVITANDO QUE OTROS MANEJEN NUESTRAS EMOCIONES

Cuando nosotros nos molestamos, nos enojamos, nos emocionalizamos por algo que la gente hace o nos hace, nosotros reaccionamos con una emoción y/o sentimiento.

Preferentemente reaccionamos con un malestar, aunque la palabra malestar significa enojo o ira y es una reacción a disgusto por lo que no queremos que suceda, pase, digan, mencionen o manejen las otras personas.
Si yo reacciono emocionalmente por ello, en ese momento le estoy dando a esas personas la mejor arma para manejarme a mi de parte de ellos.
Cual es esa arma. Si en la infancia me dijeran yo como niño/ varón/ masculino, “mariquita” y reaccionara con tristeza o enojo, en ese momento le estoy dando a conocer a quien me lo dijo, que esa palabra me emociona y/o me lastima.
Por lo que esa persona conciente o inconscientemente cataloga en mi la palabra que me lastima, daña o emocionaliza, la va a archivar y sabrá que cuando quiera dañarme, emocional izándome, usara esa palabra en forma agresiva y/ o peyorativa contra mi.
Asi mismo yo también archivo dicha palabra y significado mental y emocional, y después de adulto, cuando una persona me diga “mariquita” podre irme a los golpes contra de él, sin saber que yo soy el que trae el programa mental del significado de la palabra y la respuesta emocional que debo tener cada vez que alguien me llame así.

Otro ejemplo es el siguiente: una chica de 20 años que sin saber trae una memoria mental (recuerdo del hecho) y una memoria emocional (recuerdo del sentimiento) de ser abandonada, separada, alejada. Se enamora de un chico de 25 años y que sin saberlo (por Ley de Atracción) trae las mismas emocionalizaciones. A los dos meses de intimar (dar a conocer sus intimidades-secretos) le dice: “Verdad mi vida que nunca nos vamos a separar”.
En ese momento al chico le da la mejor arma para que la utilice contra de ella, cuando ella no cumpla su palabra (conciente o inconscientemente) o lo lastime (conciente o inconscientemente).
Ella le da a saber donde le duele, que es, donde se emocionaliza: el abandono, la separación.
Entonces el chico en el momento en que quiera desquitarse o utilizarla (chantajearla, le llaman) le va a decir (o amenazar): “bueno mi vida como no me quieres dar la prueba del amor, mejor aquí terminamos”.
Ella le contestara inmediatamente gritando angustiada, “¡no¡ mi vida, te la doy¡ , pero no me abandones, no me dejes”¡.
Quien le dio el arma a quien, quien le dio la condicionante para que el chico la utilizara, pues la chica.
Después de una separación la chica dirá: “la vida siempre es así (o a sido así) los hombres son malos, abandonan a las mujeres”.

Lo anterior es como alguna vez lo explicaba alguna compañera de estudios: es como que cada quien tenga su propio “control remoto emocional del otro”

Ejemplo: la madre que sabe que quitándole el video juego a su hijo este va a sufrir, cuando quiera hacerlo, desquitarse, o castigarlo, va a apretar el boton del control de mando que dice: quitarle video juego”.
Pero ahí no queda la cosa, el chico también sabe donde golpear emocionalmente y cuando la madre haga algo en contra del chico, él que ya sabe que botones hay en el “control de mando” que tiene de la Mamá, apretara un botón llamado “no le hago caso”, claro si este es el botón que la mama le ha enseñado que al apretarlo a ella le duele.

Así nos vamos pasando la vida dando a conocer a la gente donde puede manejar nuestras emociones.
Y lo peor es que nosotros siempre echando culpas a los demás que ellos nos atacan, que son videntes y psicólogos porque nos conocen y saben donde lastimarnos, pero nunca nos detenemos a pensar que la persona que da las armas para que nos ataquen y / o lastimen, somos nosotros.

Otro ejemplo es señalando mi botón superior de la camisa, le digo a mi interlocutor: si yo me oprimo aquí y me duele y se lo doy a conocer a mi pareja, mi hijo, mi madre, mi jefe, mi subalterno; cuando yo no cumpla mi palabra con ellos o los lastime, Y maneje culpa por ello ¿dónde ellos van a apretar?. Pues ahí mismo en ese lugar donde yo les enseñe que había dolor al oprimir, entonces ellos van a hacer lo mismo.

Pregunta: ¿ que debo hacer, cortar dedos o quitar el dolor?

Pues quitar el dolor, para que la próxima vez que opriman el botón, ya no duela y no vuelvan a lastimarme ahí.
Entonces la idea es el manejo de nuestras propias emociones por nosotros mismos.

Cuando yo aprendo a manejar mis emociones, ya no le doy a nadie el poder de manejarlas.

http://www.holisticaemocional.com/Php/emocional_01.php

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