lunes, 16 de febrero de 2009

MAPEANDO LA PSIQUE

Introducción

La Astrología es una forma de imaginación que surge a partir de la naturaleza y tiene una relevancia directa en la vida diaria. Es una poesía aplicada, una visión de la vida en la tierra estimulada por movimientos en el cielo, que puede llevarnos a niveles de autoconocimiento que ningún otro sistema de símbolos e imágenes puede lograr. [1]

A través de años de estar impartiendo cursos de introducción a la astrología, con frecuencia me he preguntado por qué, hoy en día, con todos los conocimientos de que disponemos, tantos de nosotros seguimos sintiéndonos atraídos hacia la astrología. Cuando pregunto a un nuevo grupo de estudiantes qué fue lo que los trajo hasta aquí en este momento de sus vidas, con frecuencia tengo la impresión de que ellos no eligieron sino que fueron elegidos por la astrología. Con no poca frecuencia escucho a estudiantes decir que han estado interesados en la astrología desde hace años y que, de alguna manera, se han estado resistiendo a ella durante años, pero que se dieron cuenta de que, finalmente, ese interés no los abandonaría. Y es así que eventualmente nos hallamos formando parte de una clase, sin saber a ciencia cierta qué significado tendrá para nosotros, si acaso llega a tener alguno, o hasta dónde nos llevará, porque algo dentro nuestro ha decidido que es tiempo de aprender.

El Libro impreso

"Mapping the Psyche" por Clare Martin es una transcripción del primer trimestre de un curso de introducción a la astrología dictado para el Centro de Astrología Psicológica . En este primero de tres volúmenes, son presentados los pilares fundamentales del lenguaje astrológico. El lector es llevado en un viaje fascinante a través del sistema solar, los antiguos dioses planetarios, y las energías y motivaciones simbolizadas por sus equivalentes astrológicos; así como a través de los signos del zodíaco, de sus elementos y cualidades, y de los modos en que cada diferente planeta se expresa a través de ellos. El simbolismo alquímico es incluído como un mapa paralelo al viaje individual. El libro está bellamente ilustrado, y merece ser leído tanto por el principiante como por el estudiante más avanzado en astrología.

Mapeando la Psique , por Clare Martin
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Acerca de la Autora

Estas clases son para ese 'algo' dentro de nosotros en lo que gradualmente he llegado a pensar como en una especie de llamado chamánico. ¿Podrá ser que los astrólogos sean realmente 'elegidos en su rol por los espíritus del universo'? [2] Sin duda, muchos de nosotros hemos experimentado las clásicas señales del llamado chamánico: que la astrología se nos viene encima a pesar de nosotros mismos; que con frecuencia intentamos evitar asumir un compromiso con la astrología, por la muy buena razón de que la astrología es una vocación demandante que sentimos que cambiará nuestras vidas para siempre; que al volvernos mediadores entre diferentes universos, con un pie en otro mundo, ya no podremos vivir totalmente en este. Finalmente, que la astrología no es una técnica sino una iniciación a una forma de vida tal que, a causa de su misteriosa familiaridad, con frecuencia es sentida como un retorno a casa.

La Astrología es 'un conocimiento de tipo previsor, una aprehensión de los misterios más profundos de la naturaleza y del individuo, un conocimiento transformador que sólo puede ser adquirido a través de un aprendizaje que está lejos de ser sólo intelectual.' [3]

La Astrología y la Astrología Psicológica son difíciles de definir con precisión. Quizás la astrología puede ser mejor descripta como un lenguaje mítico y mágico y –como con todos los lenguajes- cada astrólogo desarrollará su propia forma de interpretar y comunicar su significado. Este curso recurre ante todo a la obra de Carl Jung, que nos ha legado un vocabulario particular que nos permite restituir a la astrología al que creemos que es su legítimo lugar, como uno de los cuatro pilares del esoterismo occidental, junto con la cábala, la alquimia y la magia. [4] En las tradiciones esotéricas, el universo es percibido como 'un todo orgánico, vivo y sagrado, en donde todas las cosas se entretejen en una única red cósmica, en la cual todos los órdenes manifiestos y no manifiestos de la vida están relacionados, porque todos participan de la santidad de la fuente original.' [5]

Para los astrólogos psicológicos la relación entre astrología y alquimia parece ser particularmente significativa. Históricamente, estas ciencias gemelas no sólo han estado fuertemente ligadas entre sí, sino que han sido inseparables. Los alquimistas eran gente pragmática, y su enfoque es útil para al astrólogo psicológico ya que alienta nuestra participación activa y nuestro compromiso personal con la carta natal. En otras palabras, hay un trabajo que hacer. La base de la alquimia es que la naturaleza, y la naturaleza humana , no fueron creadas perfectas. En nuestro estado original, somos 'una confusión de espíritu, alma y cuerpo', inconscientes de nosotros mismos en alto grado y, por consiguiente, según Jung, sólo capaces de un funcionamiento colectivo. La carta astrológica natal será la misma durante toda nuestra vida. No existe ninguna garantía de que el día de nuestra muerte seremos más centrados, evolucionados o concientes que cuando nacimos. En nuestro estado natural vivimos bajo el dominio, en ocasiones tiránico, de los planetas. Pero qué hacemos con nuestra carta natal y cómo elegimos vivirla, eso depende de nosotros. Un enfoque psicológico atenta contra nuestro estado natural al servicio del desarrollo de la conciencia. Los alquimistas trabajaban deliberadamente en contra del orden natural de las cosas ayudando a la naturaleza a hacer aquello que no podía lograr por sí misma.

La naturaleza no produce nada que sea perfecto en sí mismo; el hombre debe llevar las cosas a su perfección –a este trabajo se le denomina 'alquimia'... Las cosas son creadas y puestas en nuestras manos, pero no con la forma última que les es propia... En la semilla se encuentran, desde el principio, el propósito y la función que le son inherentes... Pues alquimia significa: completar algo que aún no ha sido acabado; obtener el plomo a partir del mineral y transformarlo en aquello para lo cual fue creado. [6]

La alquimia es esencialmente optimista. 'El opus alchemicum no sólo cambia, perfecciona o redime a la Naturaleza, sino que además lleva la naturaleza humana a la perfección .' [7] Tal como el alquimista y el mago, el astrólogo psicológico participa activamente en un diálogo con la naturaleza. Un enfoque psicológico no se diferencia de la 'obra maestra' o magnum opus de los alquimistas. Ambas suponen una cuidadosa y deliberada cooperación en la tarea de crear conciencia. No se trata de una opción sencilla pues implica prolongados períodos de autoanálisis, el coraje para confrontar e integrar nuestra propia oscuridad oculta, reconocer nuestra mojigatería, nuestra actitud defensiva y nuestros temores más profundos, y la decisión de hacernos responsables de nosotros mismos, más que contentarnos con vivir cual víctimas pasivas de lo que imaginamos que es nuestro 'destino' predeterminado.

El proceso de diferenciación psicológica no es una tarea fácil; requiere de la tenacidad y la paciencia del alquimista, quien debe purificar el cuerpo de toda superficialidad en el calor implacable del crisol. [8]

La ilusión de que todos nuestros problemas son causados por fuerzas ajenas o el que sean atribuídos, por ejemplo, a nuestras cartas natales, llega a su fin cuando comenzamos a retirar nuestras proyecciones y a mirar las cosas desde adentro. El proceso de individuación , de 'trabajar deliberadamente en contra del orden natural de las cosas', lleva a la creación de lo que Jung diera en llamar el 'sí-mismo', una estructura interna que nos proporciona un 'sentimiento de pisar tierra firme, un territorio de eternidad interior que ni siquiera la muerte podrá tocar'. [9]

La magnum opus tenía dos objetivos: 'el rescate del alma humana y la salvación del cosmos'. [10] Esto significa que, más allá de lo pequeños y poco importantes que puedan parecernos nuestros esfuerzos individuales, no obstante estaremos desempeñando nuestro propio pequeño rol ayudando a la naturaleza a hacer aquello que es incapaz de hacer por sí misma:

Una vez que, en principio, una visión de la vida como un todo orgánico es aceptada, la humanidad deviene de alguna manera cocreadora junto con la naturaleza, en tanto sea capaz de fomentar, ignorar o destruir su identidad con ella, pues la continuidad de la existencia de la naturaleza depende, en última instancia, del tipo de conciencia que logremos crear en este sentido. [11]

http://www.astro.com/mtp/mtp0_s.htm

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